Protocolo para el alumnado con Diabetes tipo 1

Si tu hijo/a acaba de debutar con Diabetes tipo 1 y te encuentras en Málaga seguramente ya se habrá activado el protocolo correspondiente de atención al alumnado.
Y es que en Málaga tenemos mucha suerte: disponemos de un protocolo muy claro sobre lo que se debe hacer y que funciona con estos 5 sencillos pasos:
- 1 COMUNICAR. Antes del comienzo del curso o bien una vez haya sucedido el debut, las familias o responsables legales del o de la menor deben comunicar al centro educativo que éste tiene diabetes tipo 1.
¡¡Ojo!! En Málaga, si el debut se produce en el Hospital Materno Infantil y durante los meses escolares, el personal de consulta se encarga de avisar al y solicitar que activen el protocolo. Sin embargo, en los años siguientes, debe ser la familia la que lo solicite.
- 2 EL DOCUMENTO. Para comunicarlo, las familias deben entregar un documento formal (lo tienes aquí) en el que figuran tanto los datos de nuestro hijo o hija como la manera de atenderle en caso de una emergencia y de una hipoglucemia. Este documento debe firmarse y entregarse en secretaría o al tutor/a.
Desde ADIMA os recomendamos que os quedéis con una copia sellada con registro de entrada, para tener claro cuáles son los protocolos que se deben seguir con vuestro hijo/a con independencia de que hayáis solicitado que se os llame cada vez que sufra una hipoglucemia. Este documento asegura que tendrán en cuenta las necesidades de este niño o niña en el diseño de todas las actividades del centro.
- 3 DESCARGO DE RESPONSABILIDADES. El centro, por su parte, está obligado a recoger de vuestra parte un glucagón o bacqsimi (lee aquí sobre esto) y a haceros firmar un descargo de responsabilidades que cubre a los y las docentes que, recordemos, no son personal sanitario.
- 4. REPÍTELO. No lo olvides, ¡esto hay que hacerlo todos los años! Así que ya sabes: pon una alerta en tu móvil para no olvidarlo.
- 5 FORMACIÓN DE LOS DOCENTES. El centro educativo debe recibir una formación especial para estar y atender tanto a todos sus alumnos/as en caso de una emergencia, como una epilepsia, hemofilia, alergia y asma grave, o, en nuestro caso, diabetes tipo 1. Esta formación debe correr a cargo de los y las Médicos de los Equipos de Orientación Educativa. El problema actual es que esta figura está desbordada y, en muchos casos, no pueden dar estas formaciones.